Primeras impresiones: Dead Space 2

¡¡Helloo!! Puede que os acordéis de mi reseña de Dead Space, o puede que no. Lo importante es que por fin he probado el Dead Space 2 y hay algo que os puedo asegurar desde ya: Es mucho más fuerte que el 1. Muchos más bichos, mucha más sangre, y más miedo de doblar cada esquina y abrir cada puerta por mi parte.

No llevo jugando tanto tiempo como para saber cómo es la historia completa del juego, pero por ahora sé que tres años después del final del 1, Isaac está en una nave médica con un nuevo brote de necromorfos, como si no hubiera tenido suficiente bailoteo en Dead Space 1. Mucha gente muere delante de él y tiene que reunirse con una chica que parece muy interesada por la salud de nuestro protagonista. Mientras tanto, el estado de demencia de Isaac va a provocar ilusiones en las que Nicole, muerta y al parecer con la cara iluminada por dentro (que ahora da todavía más inseguridad), le dé por saco cada dos por tres. Aquí os dejo una foto para que veáis lo fea que es.

A mi parecer, lo que llevo jugando (en total unas 2 horas) me ha parecido mucho más fuerte que la mitad del juego anterior, así que me espera una buena. Los gráficos son buenos, aunque me parece que abusan de la sangre (por otro lado, la morbosidad del juego debe estar en algún lado), y otro detalle en el que me he fijado es que los diálogos no se oyen bien, porque los sonidos de alrededor son muy intensos. No me gusta la idea de tenerme que poner los subtítulos para enterarme de lo que dicen las personas en el juego, pero si no lo hago, no me entero de ninguna manera.

El último fallito que le pongo antes de hablar de otra cosa es la intensidad de la linterna de Isaac. No alumbra nada. Ya sé que la idea es que no veas mucho porque la oscuridad es esencial en la ambientación del juego, pero he tenido llaveros con linterna que dan más luz que la que llevas en el arma.

Ahora, respecto al enemigo, están algunos necromorfos que no estaban antes. Voy a resumir un poco tres de ellos: El Vomitador, el Escupidor y la Jauría.

Creo que sus nombres hablan por sí mismos, pero voy a explicar de qué va cada uno.

El vomitador, como su nombre indica, disfruta vomitándote ácido encima, que no sólo te ralentiza, sino que quita mucha vida. Y puede vomitar incluso sin cabeza. Es muy feo y normalmente no sale solo, así que vigila tus espaldas si ves uno de frente.

El escupidor es parecido al vomitador, excepto que tiene pinchos saliendo de los hombros y en vez de vomitar, echa unas desagradables bolas (adivinad, de ácido también) que duelen mucho. No es buena idea encontrarse con uno porque escupen desde la distancia.

La jauría es quizás el que más agobie, siendo una panda de niños necromorfos, y digo panda porque no ataca uno cada vez, atacan diez o más, y tener niños zombies alienígenas con garras como cuchillos de trinchar correteando por alrededor no es muy agradable, que se diga.